Hace unos días tuvimos la oportunidad de probar lo mejor de Ambrosía, uno de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica, dirigido por la chef Carolina Bazán. Este restaurante, nacido como negocio familiar en el centro de Santiago y que posteriormente se mudó a la comuna de Vitacura, nos ofrece una cocina llena de matices, con una carta de temporada que varía según la estacionalidad de sus materias primas.
Comer en Ambrosía es una experiencia única, podrás degustar platos frescos y de calidad presentados de manera impecable en un ambiente acogedor, con un servicio excelente y un alto manejo de la carta por parte de los garzones.
Acaban de extender su horario de atención y ahora también atienden los sábados a la hora de almuerzo, por lo que nos fuimos a conocer esta nueva opción. A continuación, te contamos con más detalle lo que fue nuestra experiencia en Ambrosía.
Para comenzar, pedimos como entrada “Locos con Pesto de Perejil” acompañado de un pan de masa madre integral con hinojo. La textura de los locos, muy suave y blanda, combina a la perfección con una salsa de mantequilla y reducción de la cocción de los locos. Los acompañan cebolla morada, flores y brotes que le dan un frescor y equilibrio especial al plato.
Seguimos con tres deliciosos platos de fondo: en primer lugar, probamos una “Pasta con Mariscos”, de locos, pulpo, almejas y choritos con salsa de Grana Padano. La pasta casera al huevo, con una cocción al dente, está acompañada de mariscos frescos con una buena textura y sabor que se redondea a la perfección con la salsa de grana padano.
De ahí seguimos con una “Entraña con Ensalada en salsa de mostaza”. La carne de entraña es blanda y suave, se deshace en nuestra boca y además, no es nada grasosa. Le acompaña una ensalada fresca con un buen dressing tipo césar.
Terminamos los fondos con un espectacular “Asiento de Ternera con puré ahumado de berenjenas, puré de papa nativa con gorgonzola y verduras”. La carne está hecha en cocción al vacío por 4 horas con una salsa de mostaza que otorga al plato sabores equilibrados, que combinan y se complementan al probarlos todos juntos.
No podíamos irnos sin probar el postre, así que no nos quedamos en uno solo y probamos dos opciones. La primera, una “Ganache de Chocolate Blanco”, sobre galleta tipo sablé y salsa de maracuyá. Un auténtico regalo a la vista y al paladar por su exquisita presentación. Le siguió una impresionante “Panna Cotta de Vainilla con Cítricos”, con una textura sublime y un sorbete de cítricos que acompañaba y equilibraba el dulce de la panna cotta.
Toda una experiencia gastronómica, que acompañamos de unos buenísimos “Pisco Sour” y un “Mojito sin Alcohol” en un ambiente inmejorable: pasadizos llenos de vegetación y una terraza agradable con ruido de pajaritos como hilo musical de fondo.
Si no quieres que otros te lo cuenten, reserva ya tu mesa en Ambrosía acá para disfrutar esta experiencia de comer como si estuvieras en el patio de la casa de la abuela con todos los primos.
